Tras su última visita en 2019 con sonados sold-outs, al fin vuelven Sugar Candy Mountain con su estallido espacial de pop psicodélico: La banda suena como si Brian Wilson puesto de ácido hubiese grabado un álbum con Os Mutantes y The Flaming Lips Sugar Candy Mountain se perciben como esa joya que puedes encontrar en un mercadillo de discos de segunda mano: Brillan con tonos inspirados en la vendimia, guitarras relucientes, teclados centelleantes y baterías expansivas. La vocalista Reiter canta con la calidez helada de Francoise Hardy, mientras que la tierna voz de Halsey suena a Lennon, La producción nada cómodamente entre los sonidos 60´s de la escena Laurel Canyon y los trabajos más modernos de Dave Fridmann (Flaming Lips / Tame Impala). Cuatro álbumes de estudio y varios singles certifican la trayectoria de estos californianos cabezas de lanza del pop neo-psicodélico.

Mini Trees es uno de esos nombres que empezarán a sonar por todos lados en breve. El proyecto de Lexi Vega es otro diamante en bruto que brillará gracias a su dreampop vulnerable pero intenso y preciosista.